viernes, 3 de julio de 2015

"CERRO LAS TETAS" - PUES SI, COJEDES TIENE TETAS EN TINAQUILLO

"CERRO LAS TETAS DE TINAQUILLO"


El  Municipio Tinaquillo (antes Falcón) pertenece al sistema de montaña de la  Costa, cuyas estribaciones últimas abarcan toda la parte Norte del Estado Cojedes, culminando en el Cerro Azul de Tucuragua a 1.780 Mts de  altura, en los límites con el Estado Yaracuy. A medida que penetra hacia el Sur disminuye su elevación, formando colinas  bajas y también cerros aislados, dejando otras grandes extensiones de sabana tales como: la de Taguanes al Norte, la de Los Araucos al Este y la de Pegones al Sur.

Al  Oeste a unos 7 Km. Se alza el cerro denominado “LAS TETAS DE TINAQUILLO”, cuyo pico más alto se  haya a una altura de 1.053 Mts. y es una de las notas características del paisaje Tinaquillero, es un monumento natural ubicado aproximadamente a 9,83 Kilómetros de Macapo (municipio Lima Blanco), a 895 metros sobre el nivel del mar.

Cerro Las Tetas está al lado de La Pica y se encuentra en la zona turística de Tinaquillo Estado Cojedes, el mismo brinda una hermosa vista al pasar por la ciudad de Tinaquillo.

“Quien logre admirar un atardecer con sus arreboles al “Cerro de Tetas de Tinaquillo”, quedará deslumbrado para siempre”



Tiene una longitud de unos quinientos metros aproximadamente, se dice que en su interior hay dos cavidades sin escrudiñar, que tienen compuertas de madera trancadas con cadenas y candados. Los eslabones de las cadenas son similares a los de las Cadena del Baúl.

En turismo, el visitante podrá disfrutar de sus bondades y contemplar nuestras bellezas naturales.

Las exuberantes Tetas de Tinaquillo, se mencionan en el himno del Municipio Tinaquillo y algunas leyendas, he aquí:


HIMNO DE TINAQUILLO

Coro
A la puerta del llano infinito
Centinela tenaz de mis pampas
Tinaquillo por Dios fue bendito
Con honor, con justicia y bonanza
I
En tu suelo la sangre y la gloria
Fue regada por nuestros titanes
Escribiendo por siempre la historia
La gran gesta inmortal de "Taguanes".
A lo lejos la "Teta" es un hito
como numen sagrado al poeta,
Fiel otero de tus cien caminos
Representa tu gracia y belleza.
II
Mano abierta a quien llega a tus lares
Es consigna de tus lugareños
Y agua fresca de tus manantiales
Va calmando la sed del viajero.
Tus sabanas son todo verdor,
En tus campos florece el frutal
Y resalta con todo esplendor
Tan pujante tu zona industrial.


TRES HERMANOS Y UNA LEYENDA:
 Autor: Rafael Arias

Érase una vez una aldea rodeada de sabanas y montañas donde la gente, desde tiempos inmemoriales, se dedicaba a dar forma a la tierra creando hermosas vasijas. Allí vivía un “Gran Cazador” llamado Tinatepo.

Tres eran los hijos de Tinatepo: el mayor se llamaba Azul, el segundo Teta y el menor Tiramuto.

Una mañana los tres hermanos pidieron permiso a su padre para ir de cacería, ya que había llegado el momento en que Teta realizaría la prueba para convertirse en “Gran Cazador” como Tinatepo y Azul.

- Hoy no es día para salir de caza. Los dioses celestes están de visita en la tierra, descansando en el sitio sagrado de “La Danta”. Allí disfrutan de las cristalinas aguas de las montañas y se van a enfurecer, si los humanos interrumpen su soledad y su descanso- advirtió Tinatepo.

Los hijos insistieron. Dijo Azul a su padre: - Papá, desde hace días está rondando un macho caramerú. Si Teta logra matarlo se convertirá en “Gran Cazador” y será respetado y reconocido por todos los de la aldea de los hombres que fabrican vasijas-

Dudoso todavía, Tinatepo indicó a los jóvenes: - Pueden salir, pero sin cruzar el río hacia el lugar sagrado. Y advirtió: - si cuando el sol se ubique en la mitad del cielo aún no han atrapado la presa, tienen que volver sin más demora- Los jóvenes prometieron a su padre cumplir sus instrucciones y tomaron dirección a los terrenos donde moraba el macho caramerú.

Azul, Teta y Tiramuto caminaban sigilosamente entre los árboles y matorrales para no espantar a las bestias que pudieran aparecer por aquellos caminos. Tiramuto, rezagado, nota de pronto un movimiento entre los árboles y con cuidado lo señala a sus hermanos quienes quedan maravillados ante el hermoso venado, provisto de una gran carama que adorna su cabeza.

-¡Teta, prepárate! - Dijo Azul. Teta armó rápidamente el arco y apuntó la flecha. Al disparar contra el animal, un gran trueno estremeció la tierra. El venado huye herido. Los hermanos seguían el rastro de sangre dejado por el hermoso ejemplar mientras el cielo se oscurecía cada vez más.
Emocionados por alcanzar la presa siguieron adelante, sin notar que habían llegado a la orilla del río. El venado, tambaleante, se lanzó a las aguas y alcanzó la otra orilla, cayendo finalmente, en medio de los matorrales. Tiramuto recordó las palabras de su padre. Teta y Azul, sin pensarlo mucho, se internaron en las aguas siguiendo el rastro del macho caramerú.

Tiramuto, del otro lado, contempló a sus hermanos mientras desaparecían en medio del monte. En ese instante tronó de nuevo, como si el cielo se partiese para luego caer sobre la humanidad. Asustado, Tiramuto corrió sin parar en dirección a la aldea. Al ver a su padre, le abrazó y llorando le contó lo sucedido: - Padre te hemos desobedecido. Ahora mis hermanos serán castigados por los dioses-

Mientras tanto, Azul y Teta, desorientados, buscaban en vano al animal. No estaba donde le vieron caer, ni había rastros de sangre. Extrañados y temerosos, se adentraron en aquellas tierras hasta que reinó la oscuridad. Rendidos por el cansancio, buscaron solaz al descampado.

De pronto, apareció una luz intensa y se oyó una iracunda voz. – Han irrespetado las leyes de los dioses y desobedecido las palabras de su padre! ¡Serán castigados por su falta! ¡No podrán volver con su familia y habitarán por siempre estos parajes! Teta y Azul cayeron de rodillas, pidiendo perdón, mas no escucharon respuesta alguna.

Dominados por el miedo, corrieron sin rumbo fijo por la sabana en medio de la noche. Azul, exhausto de tanto correr, llegó a un lugar muy alto. Miraba en todas las direcciones, con la esperanza de encontrar a Teta. Allí quedó para siempre, temeroso de cruzar otro río, pues recordaba su desobediencia a los dioses a su padre. En aquel mítico lugar está sembrado Azul. Que de vez en cuando clama por sus hermanos.

Teta llegó a la parte más alta de un cerro desde donde se divisaba un valle, que recordaba la aldea donde nació y a la que ya no podía regresar. Allí permanece con la esperanza de que algún día su familia le encuentre. Por eso a él también se le oye gritar en medio de las tormentas y la oscuridad. Tinatepo y Tiramuto esperan pacientes, mientras lloran la ausencia de Azul y Teta.

Cuentan los pobladores de aquellas tierras que en el mes quinto despierta el espíritu de Tiramuto y emite ronquidos que son contestados a lo lejos por Azul y Teta. Cuentan también los descendientes de los hombres que hacen vasijas, que las lluvias que bañan aquellos parajes son las lágrimas de losa tres hermanos y su padre, que riegan la tierra y aumentan el caudal de los ríos.

Cuando pases por Tinaquillo, Tinaco y San Carlos, pregunta dónde quedan sitios de la Danta, Tinatepo, Tiramuto, Teta y Azul. Cuando los ubiques, estarás en la tierra de los tres hermanos y una leyenda.

LA CIUDAD VISTA DESDE LAS TETAS



No hay comentarios:

Publicar un comentario